martes, 30 de julio de 2013

MITOS Y VERDADES DEL ALZHEIMER #1: ¿La demencia y la enfermedad de Alzheimer son el mismo desorden?




Demencia es el resultado de la afectación de las funciones mentales o cognitivas, que comprometen la capacidad funcional del individuo llegando a la total dependencia. Se requiere documentar deterioro de la memoria, además del compromiso de por lo menos una habilidad cognitiva adicional (lenguaje, praxia, juicio, atención, cálculo y habilidades viso-espaciales), los cuales interfieren con la “funcionalidad” o el funcionamiento ocupacional o social y además tiene que existir evidencia de ausencia de desorden sistémico o cerebral que pueda explicar la causa primaria del deterioro de las funciones cognitivas; mientras que la enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad cerebral degenerativa y progresiva que causa inicialmente  problemas con las funciones mentales o cognitivas, como la memoria, la forma de pensar y el carácter o la manera de comportarse; es decir, que se expresa clínicamente como una demencia.

Por definición estricta, la “EA definitiva” requiere características clínicas de EA probable y confirmación de la presencia de depósito de proteínas de amiloide y filamentos neurofibrilares cerebrales en la autopsia. Sin embargo, la autopsia realizada a individuos fallecidos sin síntomas cognitivos, puede demostrar características patológicas de EA; es decir estamos hablando de individuos con características patológicas de EA, pero que no tienen demencia. 

Por lo tanto, la presencia de depósito de proteínas y filamentos neurofibrilares en el cerebro no es sinónimo de demencia; y podría existir EA sin demencia; por lo tanto, cuando un individuo tiene síntomas de demencia y tiene demostración patológica de EA, lo correcto es denominar demencia de EA.

Por otro lado, no todos los pacientes con características clínicas de demencia, tienen EA. De hecho, EA es la demencia más frecuente, llegando a representar hasta más de la mitad de todas las causas de demencia. Pero, también pueden originarse por otras enfermedades degenerativas como la degeneración lobar fronto-temporal, enfermedad de Parkinson y demencia con cuerpos de Lewy; o a otras de origen vascular, como la demencia vascular.


Nilton Custodio Capuñay
Presidente de la Sociedad Peruana de Neurología
Neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias

No hay comentarios:

Publicar un comentario